El sector textil enfrenta una brecha de habilidades verdes. Más del 40% de las empresas textiles de la UE informan de una importante falta de capacidades verdes para apoyar la transición verde del sector. El entorno competitivo obliga a las industrias a rediseñar sus estructuras existentes, lo que supone una obligación para ser ambientalmente responsable en la industria textil.
Dado que el sector textil es el segundo mayor contaminador del mundo, responsable de la contaminación del agua, las emisiones de gases de efecto invernadero y los vertederos, es crucial que las empresas de la UE avancen hacia una economía circular y un ecosistema más sostenible.
Deben tomarse medidas para fortalecer la representación de las mujeres en puestos directivos y superiores mediante la provisión de las habilidades empresariales necesarias, ya que, según la situación actual, las mujeres ocupan menos del 25% de los puestos superiores en las principales empresas textiles.